Hoy voy a contaros la historia de un gato.
Un gato precioso, elegante y glamuroso... que acabo siendo heavy.
Si mis años colegiales los recuerdos con muchísimo cariño, mis años en la facultad fueron unos años locos y muy divertidos. Allí fue donde conocí a Mere, Cuqui y Susana. Ellas no eran de la panda, pero es que nosotros nos llevábamos muy bien con todo el mundo.
Eran muy muy muy pijas, las recuerdo con cariño, eran muy buenas chicas.
Mere, era una "osea" en toda regla. Cuando hablaba con ella me volvía loca, no la entendía nunca... Que coño ha dicho¡¡¡ Mere es Marie, y cuando la conocimos mi amiga Mónica y yo decíamos... como ha dicho que se llama??? Mereeee??? Monica y yo, que vivíamos en el mismo barrio, y resulta que teníamos una vecina que se llamaba Mere, Hermeregilda y era La Mere, la panadera. Luego en la orla vimos que se llamaba Maria del Puerto, tocate los pies.
También estaba Cuqui. Cuqui era pijísima... llevaba perlas en los pendientes, en collares, en anillos, y decíamos que ella cuando iba al baño hacia perlitas. Era muy agradable, pero era para un ratito, tanto divinismo cansaba.
Y finalmente estaba Susana. Susana era un encanto de niña, un primor, siempre tenía una sonrisa para todo el mundo, dulce, con unos modales exquisitos.
Susana, tenía un gato que se llamaba Rupert. Y como no podía ser de otra manera Rupert era un gentlecat. Era un gato refinado, con una belleza gatuna espectacular, era... majestuoso.
Es uno de los gatos más bonitos que he visto nunca, y he visto muchos.
Rupert nunca se dejaba tocar, él era muy digno y no quería ningún contacto con la plebe. Rupert vivía como un rey.
Pero la vida nunca sabes donde te va a poner. Susana se casó y su marido era alérgico a los gatos y por trabajo de él, tuvieron que trasladarse a Marbella. A Rupert el destino le preparaba un cambio radical en su vida.
Le buscaron una nueva familia, pero no la encontraban... yo intenté quedármelo, pero mi madre me dijo que tal como entrara el gato en casa salía por la ventana... mi madre vive en un 5º...
En fin, que un día mi amiga Marina, me dice, Sabes quien se queda con Rupert??? y yo dije toda emocionada por que al fin le habían encontrado un hogar...
¿¿Quien??
Mi primo el Troll¡¡
¿¿¿Tú primo???... ¿El Troll?????
Su primo el Troll, se llama así por que... es igual que los Troll de David el Gnomo, idéntico. El Troll, es además heavy, y satánico de Carabanchel... pufff se me pusieron lo pelos de punta. Pobre gato.
A Susana, cuando llamaba, la decíamos que el gato estaba estupendo que se había hecho genial a su nuevo hogar....
Pero la verdad es que Rupert, al principio... le costó un poquito...
El veterinario les decía que lo de la caída de pelo era por que el gato estaba deprimido, que le tenían que dar más tiempo... Rupert estaba fatal, cayó en una depresión de caballo y si no se hubiera hecho la francesa durante tantos años se hubiera cortado las venas con las uñas... seguro... pobre.
Pero tranquilos... el pobre gato, con el tiempo, se hizo a su nuevo dueño, y acabo siendo heavy también... sus pelos... pobrecito con lo bonito que era... sus pelos... snifffff,... sus pelos se cardaron... en fin que Rupert acabó siendo heavy y satánico de Carabanchel también como su dueño...
Yo... le hubiera despertado todas las mañanas con Medina Azahara... es lo más heavy que conozco... y en el quinto... hubiera sido libre como el viento...
Voy a poner unas fotitos glamurosas en recuerdo de los años dorados de Rupert...
No somos nadie.
Ainsss... Necesito Respirar...