Hay uniones que son perfectas. Ya conocéis de sobra la leyenda del hilo rojo, los japoneses tenían la creencia que las personas predestinadas a conocerse se encontraban unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. Es invisible y permanece atado a estas dos personas a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias. El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse.
Lo mismo pienso que pasa con las cosas, concretamente con las palabras, con las ideas... con la encuadernación japonesa. Creo que estaban predestinados a conocerse... dos palabras para mi preciosas, inseparables. Creo que están unidas por un hilo rojo, invisible...
Mañana un tutorial DIY. Hoy unas preciosa ideas.
¿No os parece ideal?
Ideal, mañana vemos el tutorial diy, por favor.
ResponderEliminarOis, ois, es super ideal Ishtar, es que me parecía mucho tute ya para un post, mañana tranquilamente lo vemos paso a paso ;)
Eliminarprecioso...
ResponderEliminarmañana no me lo pierdo!
besos
Diana
Voy a poner unas alfombritas así a lo marajá y nos tiramos como reinas en el suelo y a disfrutar del DIY ;) Creo que haré palomitas...
EliminarBesos guapa¡
Me encantan este tipo de libretitas, y los papeles japoneses son ya de caerse de espaldas. Ganas de ver el tutorial. Por cierto me encanta la leyenda con que has empezado ;)
ResponderEliminarAy ay ay los papeles japones, calla calla que sueño con tu viaje a japón y tu escursiones por esas tiendas de papeles japos ay calla calla.
EliminarHe pensado que era una preciosa manera de comenzar.
Cuando escuché o leí (no recuerdo qué fue) esa leyenda del hilo de los japoneses, la creí a pies juntillas, porque creo que es así. ;)
ResponderEliminarPreciosas fotos!
La leyenda japonesa nace con el descubrimiento de una arteria, el hilo del destino nace con la arteria ulnar, la cual conecta el corazón con el dedo meñique. Su recorrido va desde el corazón, pasando por el codo hasta el borde interno del brazo, la palma y concluye en el dedo meñique. Preciosa leyenda, no hay duda.
EliminarBesos ;)
Qué encuadernaciones tan preciosistas.
ResponderEliminarMe encantan.
Hice un post sobre la leyenda del hilo rojo,creo en ella.
Besos dear!
Lo sé dear, lo leí, precioso. Me encantó.
EliminarCreo que con ella introducía perfectamente la deliciosa relación que me une a estos divinos cuadernillos.
Ains.. dear, ha salido el sol, por fin¡
Besos¡
Ideal, ideal! Quiero ver el DIY ya mismo!!
ResponderEliminarLa leyenda del hilo rojo es lo que me anima a seguir peleando...
Muaks
Nooooo mañanaaaa¡¡¡
EliminarSale directamente del corazón reina, dale, peladea ;)
Besazos.
Me chifla. Una de las cosas que quiero hacer es aprender a encuadernar. Si el día tuviera unas horas más...
ResponderEliminarBueno tía, no pasa nada, primero necesitamos unas clases de yoga para estas inquietudes que nos alteran los chacras. Más horas no que fijo que nos liamos ;)
EliminarMe encantan estas encuadernaciones... y la leyenda es divina, ideal de la muerte... es que a mí todo lo japo me encanta, desde chiquitita... siempre he querido ir a Japón... Y dices que mañana un DIY? pero hecho por ti?... quieres decir que vamos a aprender a hacer esos cuadernos?... por muy torpe que sea una?... y cuándo dices que vienes por Santiago para tomar un algo conmigo?
ResponderEliminarPues mira, no me hables de Santiago pq mi marido me lleva jurando que me lleva a Santiago desde hace años¡¡¡¡ Claro que cuando eramos novios me juro que cuando tuvieramos nuestra casa tendriamos un gato... que cabrón... (a ver, con todo el cariño del mundo)
EliminarEh... no, hecho por una persona con de estas de blogs profesionales en esto, ya tu sabes mi amol. Y lo de Japón yo también, pufff es que me gusta to lo japo... el viaje a Japón ya es q nos toque una loto nena.
Pues hija! insístele a tu marido en lo de Santiago, que ahora tienes otro aliciente además de la catedral, el pulpo a feira y el riberio (yo) :)
EliminarPues me vale igual, estaré atenta al DIY a ver si aprendo algo.
Me encanta la encuadernación japonesa, y me encantan todos los que has elegido, me los quedaría todos, toditos, todos.
ResponderEliminarBesos gatunos!
Siempre se me olvida algo... La historia del hilo... qué bonito y tu forma de relatarlo... pelillos de punta tengo
ResponderEliminarAy, si, pelillos a la mar, nos los quedamos todos, vale? En serio, yo creo q no podría ir nunca a Japón... me quedaría allí con ellos para siempre
EliminarSon elegantes me encanta Moni:mañana estoy tempranito gracias por compartirlo.
ResponderEliminarBesos
Jajjaja muy bien Berthi, sentada en primera fila, que no se te escape el orden de las puntadas q yo viendo he dicho uy madre... ya me he perdido jejej
EliminarBesazos reina mora
Son ideales y las valoro sobre todo porque ahora estoy siguiendo más de cerca el proceso de la encuadernación.
ResponderEliminarSi??? Uhhhmm cuenta cuenta, nosotras también queremos, tu di q tienes unas amigas interesadas en ver el proceso ;)
EliminarMira que se lo curran estos japoneses..
ResponderEliminar...no sabía yo esto de la encuadernación japonesa,prima...
..el estampado de la mayoría de las tapas me ha parecido más que precioso..
Que me dices prima, como es posible q no te acuerdes de aquella libreta q nos encontramos en el desván de la señora Bans aquel verano q la ayudamos como buenas girlscouts, a recoger. Esa q tenía anotaciones japonesas y dibujos de acuarelas... No viste como estaba encuadernada? ... Sabía yo que estabas más pendiente del rubio de Steven Macflurry q de lo q encontrabamos. Te acuerdas ahora?
EliminarOh,síi...Steveee...
Eliminarme acuerdo,sí...
Que divinor!!!! Me encanta! Te mando un beso!
ResponderEliminartotal y abosultamente ideal....y no conocía lo del hilo rojo..q también me encanta
ResponderEliminarBesos
Preciosas esas libretas.
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