Ahora se lleva eso de incorporar las nuevas tecnologías a la cocina tradicional.
De crear nuevas propuestas, innovadoras, rompedoras, transgresoras.
Aparecen palabras como alimentos trasgénicos, aditivos alimentarios...
Un ejemplo, en el laboratorio de Arzak hay unas personas totalmente independientes a lo que pasa en el restaurante y que lo que hacen es investigar en su laboratorio.
Ostis, yo que soy una cagada, a mi esto me da miedo¡¡ Me suena a investigación con extraterrestres.
El gran José María Arzak y su hija en su laboratorio ha creado un
Banco de sabores de unas 1.600 cajitas con productos en seco con las que dan rienda suelta a la investigación y a la creación de nuevos platos.
Es la cocina, “de autor, investigación, evolución y vanguardia”.
Pero a mi esto no me mola nada, porque yo soy muy siesa, yo tengo ya una edad y a mi estas modernidades no me llaman.
Que estará muy rica, pero chicos os voy a contar lo que a mi me gusta.
Porque yo tengo mi propio laboratorio. Bueno no es mio jejeje, es el laboratorio de mi abuela.
Os enseñaré lo que les hacemos a los extraterrestes mi abuela y yo ;)
Mirar chicos, esto lo hacemos la mujeres de mi familia.
En mi casa lo hacemos con las conchas de vieiras (te las consigue el pescadero)
Y las rellenamos con la masa de las croquetas.
Que a veces las hacemos de merlucita, jamón, bacalao, pollo, carne del cocidito...
Encima ponemos queso rallado y a gratinar al horno.
Queridos esto esta para morirse y hacer ruiditos mientras lo comes.
Seguimos viendo que tipo de cosas hace mi abuela en el laboratorio.
Y aquí estoy yo chicos
trabajando duro en el laboratorio de mi abuela.
Aprendiendo.
¿1.600 cajitas?
Mi abuela y yo os lo ponemos en 1.600 tuppers ;)
Bienvenidos al laboratorios de mi abuela ¡¡uuuhhhhh que miedooooo¡¡ jajajaj.