El caso, es que hay cosas que me enganchan a la primera, que entran por mi retina y ellas solas buscan la cocina.
Hoy hablaremos de algo que siempre me ha llamado la atención.
Los Courtroom Sketch Artist... la culpa es de las pelis americanas, naturalmente.
Cuando no había cámaras, o su presencia no era tan habitual como en tiempos actuales, los bocetos judiciales eran la única manera de que la gente pudiera tener una idea de lo ocurrido en los juicios. Antes, las cámaras eran grandes y molestas para jurados, jueces y testigos y suponían una gran distracción.
Pero los tiempos, las cámaras y demás dispositivos han cambiado. Poco a poco han ido comiendo terreno a dibujantes y bocetistas. En algunas jurisdicciones, por ejemplo, todavía no permiten cámaras de ningún tipo en sus salas de audiencias. En muchas jurisdicciones, los jueces pueden decidir poner una prohibición de las cámaras en la sala del tribunal para casi cualquier motivo, ya sabéis como son los americanos.
En fin, al grano, qué hacen los Courtroom Sketch Artist?
Pues los artistas que dibujan bocetos de juicios donde retratan a políticos famosos, asesinos en serie, atletas profesionales, comerciantes internacionales de armas, amas de casa convertidas en asesinas, familias de las víctimas, jurados y jueces embelesados o en un momento siesta...
Artistas que tienen que ser capaces de dibujar muy rápidamente y de decidir qué escenas valen un dibujo y que escenas no. Deben tener una excelente memoria, así como velocidad. Luego venden sus trabajos a los medios de comunicación que se les niega un registro visual del juicio.
Sin embargo, la aceptación gradual de las cámaras en los tribunales ha empujado a los artistas la sala del tribunal a un segundo plano.
Uno de estos bocetistas, Gary Myrick, es muestra de ello. De como poco a poco, estos artistas desaparecen entre flashes y cámaras.
Su obra transmite la tragedia y la locura de la experiencia en los tribunales, mientras que evita sentimentalismos y juicios sobre los que dibuja.
Su toque humano captura lo que las cámaras nunca pudieron.