jueves, 9 de mayo de 2013

Seven Steps to Heaven

Chicago, años 20.
La gente bebiendo, fumando y oyendo jazz en un local del traficante de alcohol, Rex Miller.
La orquesta de Paul Witheman tocando.
Un precoz trompetista blanco dejaba a todos con la boca abierta.  Dizzy Beiderbecke se llamaba. Su prematura muerte cortaría su prometodara carrera, aun así sería un mito del jazz. 
Coleman Hawkins al saxo y gente que le gustaría estar en los amplios salones de los grandes hoteles pero que con las prohibiciones tenían que escondense en madrigueras como la de Rex. Pero daba igual, una nueva música sonaba en la ciudad. Los hot clubs estaban a rebosar cuando caía la noche.
Pero esta noche cantaríe ella, Sarah Fitzgerald, una diosa negra, ebano puro, un autentico hervidero, un estilo nada intimista, poco elegante para algunos, pero con una voz extraordinaria.
Prostitución, emigracion y todo tipo de historias se mezclaban con lo mejor de la alta sociedad de Chicago.
Blanco, hijo del poderoso editor del Chicago Tribune, 17 años y una prometedora carrera por delante. Aquella noche, Ron Carter, sucumbió a la clandestinidad.
Sarah y Ron.

... pero esa es otra historia. Una historia de jazz, excesos, y... amor. No acabó bien. Pero... sonó magistral, sonó a jazz. A la madre de Ron tuvieron que ingresarla varias veces. Una historia que dió que hablar. Una historia del Chicago de los años 20 queridos.








 







 

 
Hoy hace un día para oir jazz.
 
Pobre Ron... se lo paso bien...
 

19 comentarios:

  1. Siempre es buen día para el jazz :)
    Un beso

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    1. Si, tienes razón Ángeles.
      Es como... yo y el jazz... a solas, a oscuras, en silencio, solos los dos.
      Besos guapísima.

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  2. Escuchar jazz para mí es vida.
    Unas veces para disfrutar de la belleza de su música,otra veces para llorar...
    Y para amar...altamente recomendable.
    Sí,hoy es un día para el jazz.
    Bss dear

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    1. Para mi la música, y en especial el jazz es algo íntimo y personal. El jazz es un sentimiento, algo inexplicable, puedes oir la misma pieza y sentir cosas distintas. Pero si, hoy hace un día para escuchar jazz.
      Besos querida.

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  3. Me he puesto los cascos y a gozar unos minutos.
    Gracias.

    Buen día!

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    1. Yo llevo toda la mañana metida en un bucle. Si pudiera no abriría los ojos. Solo quiero escuchar y sentir.
      Besos guapísima.

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  4. Qué buen gusto tenemos pa' tó!
    Volúmen a tope y que salga el sol por Antequera y se ponga por donde quiera.

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    1. Shuuuuu y silencio, y poca luz... y... que suene la múscia... me encanta, necesito la música, es como mi batería. Shuuuuu venga que suene, pincha.

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    1. Su madre no lo pudo soportar... pero al bueno de Ron no le podemos decir nada. Así es la vida.

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  6. Majete,el tal Ron!
    Lo has retransmitido como si de un partido Madrid-Barça se tratara!
    Es una historia con todos los ingredientes para alzarlo como un mito!

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    1. Bueno el Ron este y todos los demás son productos de mi imaginación, cualquier semejanza a la realidad es pura coincidencia prima.
      Gana el Madrid, te das cuenta, verdad?

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    2. Ostras...que me estás contando,prima...
      ..uff..estoy en horas bajas...voy a lo de la sies...

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  7. el jazz es seducción.. mi música preferida para la intimidad :)

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    1. Hija, lo que pasa que yo prefiero que me pille en casa, luego recojo mis escombros mucho mejor... ya verás como salgo hoy del trabajo... pufff....

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  8. Cómo me gusta el Jazz... eso me recuerda que hace mucho que no voy a escuchar jazz en directo... nota mental para el finde... copita (alcohol free) y jazz
    besos!

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  9. Pues chica, yo el jazz...máximo 10 minutos, después me pongo "atacá" me entran unos nervios!! así que en casa lo tengo mezcladito con otro tipo de musica, je, je

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  10. conciso e impecable! escribes al estilo del jazz, salteando ideas, alegría y tristeza maleablemente ;) gracias por un ratino así!

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  11. wow! qué época los 20!! me parece fascinante, aunque de haber nacido entonces, a saber qué hubiera sido de mi!!

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