Al servicio de su Majestad

Bueno contaré parte de la historia, como comenzó todo es imposible, siempre me han gustado las historias de espías, los coches deportivos, los hombres con esmoquin, esos lugares paradisiacos que veía por primera vez. Bueno y con esa carga de ADN pues era lógico que 007 me enganchara.
Siempre me ha gustado, he visto todas las películas y me han gustado más o menos todos los James Bond.
Pero cuando aparecio en escena Pierre Brosnan aquello fue un éxtasis, mayor que el de Santa Teresa. Fue un sueño hecho realidad. Mi Remington Stelle¡¡¡¡ Pierre Brosman de James Bond¡¡¡¡ Bueno me rio yo de las niñas estas que lloran con el Justin Timberland ese que no se ni que canta.
Me hice hasta con un poster de parada de autobús, os lo juro. Lo tenía puesto en una de las paredes de mi habitación. Necesitaría poner más de cincuenta adjetivos para describiros aquello. Toda una pared de mi habitación ocupada por él. Puffff.

Este era...

Tiempo después, y ya cuando formaba parte de mi vida como un miembro mas de la familia, un día llegue a casa y... mi madre... mi propia madre¡¡ me lo había tiradooooooo, diossssssss, a la basuraaaaaaaaa. No daba crédito, no me lo podía creer. Y mi madre me dijo, "hija como te has echado novio, pues no tiene sentido que tengas esto aquí".

Podéis dejar de leer aquí. Si queréis podéis ir a meditarlo y hacer una parada para pensar en esto.

¡¡¡Mama!!!, que pensabas... que me iba a casar con ellllllllllllllllll¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Todavía no me he recuperado de eso. No la guardo rencor.

Puta quitaaaa, por Dios que alguien me pague un curso de Photoshop.

Por cierto hace un mes fui a Londres con unas amigas. Pasamos tres dias de chicas, genial me lo pase genial.
Y una de los lugares que visitamos fue la Galería de la Reina, en Buckingham Palace, y fuimos a los baños. Al servicio de su Majestad, oye¡¡ divinos, estupendos, monísisisismos. Dignos de un palacio si señor.
Os he tenido que contar esta chorrada porque ya lo estaba pasando fatal. Me voy a llorar.