Este es el caso de Refe y Susan Tuma, una pareja de Kansas que el año pasado decidieron hacer algo para que sus hijos no perdieran su capacidad de asombro e imaginación.
Lo único que necesitaron fue un poco de creatividad, tiempo, energía y... unos cuantos dinosaurios de plástico.
Todos los años se toman el mes de Noviembre para convencer a sus hijos, que mientras ellos duermen, sus dinosaurios de plástico cobran vida.
Me muerooooooo¡¡¡¡¡¡¡
Es genial¡¡¡¡¡¡
Cuentan, que todo empezó modestamente,
que por la mañana los niños se despertaban todo emocionados para ver que aventuras habían vivido sus dinosaurios.
Se habían comido sus cereales, habían hecho una guerra en el frutero, dibujaban en las paredes...
Todas las mañanas una aventura nueva¡¡¡
Dicen, que cuando los niños vieron esta escena los oyeron susurrar
"Oh-oh, esto a papá y a mamá no les va a gustar"
Jajaja, me parece buenísimo, poco a poco se fueron creciendo, me encanta.
Y dicen que para ser justos, a veces les hacían recoger.
¿Y qué más pasó?
Cuenta Money, cuenta, qué más pasó????
Pues pasó que cada noche había una nueva aventura, y cada mañana una nueva sorpresa.
Que todo esto prendió las redes sociales como la polvora
Que Dinovember cuenta con más de 257.000 seguidores en facebook
Que por todo el mundo, miles de padres suben sus divertidísimas fotos.
Que ahora, hay miles de niños que quieren irse pronto a la cama para que sus dinosaurios cobren vida mientras ellos duermen.
Que... voy a buscar los dinosaurios de mi hijo y...
y...
shuuuuuuu, a dormir queridos...
... mañana más.
;)